De momento las etapas recorridas hasta ahora nos estaban encantando ya que los contrastes entre visitar templos, ciudades muy antiguas, playas y naturaleza hace que el viaje sea de lo más variado.
Nuestra etapa pasa hoy de Trincomaale a Dambulla. Dambulla suele ser una ciudad de paso si visitas el Triángulo Cultural de Sri Lanka, pero no por ello no quiere decir que no puedas visitar cosas en ella. Lo más destacado será su Templo de Oro que te dejará fascinado desde el primer momento que lo veas.
¿Quieres descubrir qué más hacer en esta ciudad?
El viaje desde Trincomalee a Dambulla en Sri Lanka te llevará a través de hermosos paisajes y te ofrecerá la oportunidad de explorar sitios históricos y culturales
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KILÓMETROS TOTALES: 117 km
Alojamiento: The Green Village Dambulla
Este día el trayecto sería corto, nos dirigimos hacia Dambulla. Después de un magnífico desayuno en el hotel, pedimos, sobre todo, zumo natural de papaya que estaba buenísimo. Cogimos nuestras cosas e iniciamos nuestra cuarta etapa.
Durante el desplazamiento de la mañana, fuimos haciendo paradas en diferentes lugares para visitar. La ciudad de Dambulla tiene bastantes lugares interesantes que ver, por lo que no queríamos llegar muy tarde.
Sobre todo durante los trayectos encontrarás puestecitos de fruta de la gente local que tienen sus propias cosechas y las venden. Recomendamos que pares y compres, la verdad que nunca había probado una fruta tan sabrosa.
Después de llegar al hotel, fuimos a comer al centro, en el Restaurante Mango Mango. La comida estaba deliciosa y muy económica. No están muy acostumbrados a los turistas que manejen tuk-tuk y que vayan a comer a lugares locales, así que es posible que te pidan fotos e incluso quieran hablar contigo o simplemente te miren. La gente es muy amable.
Decidimos visitar el mercado de la ciudad, ya que nos despertó la curiosidad al pasar por delante. Estos mercados suelen ser caóticos y en ellos se pueden encontrar principalmente verduras y comida. El nombre del mercado es «Dedicated Economic Centre – Dambulla«.
Luego de ver este mercado, nos dirigimos a uno de los puntos más importantes de Dambulla, el Templo de Oro. Se trata de unas cuevas que se encuentran en la cima de una roca (Rock Temple) y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. En la parte inferior del recinto, encontrarás una gigantesca estatua dorada de Buda que llama mucho la atención. Ahí te das cuenta de que realmente vale la pena visitar el lugar.
Para llegar a las cuevas en la cima de la colina, tienes que recorrer un camino de unos 20 minutos de escaleras, rodeado de pura naturaleza, donde incluso podrás ver monos y otros animales en libertad.
Una vez llegues a la cima, encontrarás el centro principal donde podrás adquirir las entradas para ingresar a las cuevas (cuestan aproximadamente 5 €).
Hay 5 cuevas principales:
Desde la cima de la montaña, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de Dambulla que realmente merecen mucho la pena. Una vez hayas visitado estas cuevas, tendrás que volver a bajar por todos los escalones.
Cuando llegues abajo después de bajar todas las escaleras para volver a la entrada del templo, verás a mano izquierda una representación de los budas que van a dar sus ofrendas a Buda. Es curioso ver la fila de figuras de monjes representando un día de ofrenda.
Esta visita nos había encantado y realmente es una de las más recomendadas en Dambulla. Después de tomar el tuk-tuk, nos dirigimos a ver el atardecer en un lago que habíamos visto en Google Maps y que nos había generado curiosidad. Este lugar se llama Sunrise Dambulla. Se agradece un rato de calma.
Ya era hora de regresar al hotel para tomar una ducha y luego salir a cenar por la ciudad. La oferta de restaurantes es abundante, pero nos habían recomendado uno en particular, así que decidimos ir allí. Aunque estaba alejado del centro de la ciudad, la ubicación era magnífica y la comida nos encantó.
El restaurante por si quisieras probarlo.
Aquí puedes consultar la siguiente etapa: Ruta por Sri Lanka – Día 5 | Dambulla
