El viaje desde Anuradhapura hasta Trincomalee en Sri Lanka te llevará por diversas regiones, ofreciéndote la oportunidad de explorar tanto aspectos históricos como bellezas naturales.
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Comenzamos la segunda etapa del viaje. Esta etapa está marcada completamente por templos y lugares sagrados como la ciudad de Anuradhapura, la más antigua de toda Sri Lanka, la cual no fue descubierta hasta el s.XIX ya que estaba envuelta totalmente de vegetación.
Nuestro alojamiento en esta parte de ruta por Sri Lanka fue en el Hotel Green Garden.
En esta etapa iniciamos el conocido Triángulo Cultural de Sri Lanka. Nos dirigiremos finalmente hasta la ciudad de Trincomalee, famosa por sus playas pero también por algunos templos.
Si quieres conocer qué nos depara esta etapa, continua leyendo.
KILÓMETROS TOTALES: 110 km
Alojamiento: Hotel Green Garden
Después de disfrutar de un delicioso desayuno, muy abundante pero sumamente saludable, decidimos regresar a la zona antigua para completar la exploración de las partes restantes.
La zona es bastante extensa para ser recorrida a pie, así que si cuentas con un tuk-tuk, no hay problema. Sin embargo, si no lo tienes, necesitarás un conductor que te guíe a través de todos los lugares. Recuerda siempre acordar el precio y los destinos antes de subir al taxi o al tuk-tuk privado.
Nuestra primera parada de la mañana fue la Stupa de Jetavanaramaya, la más impresionante de todas las ruinas con sus imponentes 122 metros de altura. Es, de hecho, la estructura de mayor volumen de su tipo en todo el mundo.
Recorrimos todos los lugares de interés con nuestro tuk-tuk. Ten en cuenta que en lugares donde haya monos, es necesario tener precaución, ya que tienden a robar objetos. Por tanto, es recomendable no llevar nada a la vista.
El siguiente sitio que visitamos fue la Abahayagiri Dagoba, otra de las estupas destacadas en el área.
Luego, continuamos hasta llegar a la estatua de Samadhi, donde el Buda está representado en posición de meditación. Mientras esperábamos para tomar una fotografía, un lugareño nos explicó que nunca se debe dar la espalda a una imagen de Buda. Por lo tanto, al fotografiarte con la estatua, debes tener la espalda hacia la cámara y mirar al Buda.
Otro punto de interés en el recinto es Kuttam Pokuna, un antiguo tanque de baño utilizado por los monjes. En todo el recorrido, encontrarás varios de estos tanques.
A lo largo de la ruta, es normal encontrarse con controles policiales, en algunos de los cuales te pueden solicitar la entrada.
Por último, no puedes dejar de visitar el Museo Jetavana, donde podrás admirar diversas estatuas y objetos de la época. Como mencionamos anteriormente, el recinto es bastante extenso y llevará toda una mañana explorarlo, pero realmente vale la pena.
También visitamos el Templo Isurumuniya. Es un templo budista ubicado en Tissa Wewa. La leyenda cuenta que fue construido para que los monjes vivieran en él. Está compuesto por un conjunto de edificios, dentro del principal podrás encontrar una estatua de Buda tumbado. Es necesario comprar entrada para el templo, pero merece la pena, ya que nos quedamos fascinados con nuestro primer Buda tumbado
Una vez finalizada la visita a la zona, decidimos dirigirnos a nuestro destino final de ese día: Trincomalee. En el camino, hicimos paradas en lugares ocultos que incluso no figuran en Google Maps. Esta fue una de las cosas que más nos entusiasmó de explorar la zona con nuestro propio tuk-tuk.
Después de un buen rato de viaje, finalmente llegamos a nuestro Hotel Green Garden.
Habíamos perdido la hora de almuerzo, ya que eran las 15:30 de la tarde, pero decidimos dirigirnos a la playa para encontrar algo para comer. Justo encontramos el Nilaveli Moon Restaurant, donde disfrutamos de una comida exquisita.
Justo después de salir del restaurante, decidimos explorar la zona y dirigirnos a las maravillosas playas de las que habíamos oído hablar y que eran tan fantásticas. No te pierdas el avistamiento de ballenas en este tour en barco matutino desde Mirissa.
Nos sorprendió ver que la mayoría de las casas estaban en ruinas, destruidas y abandonadas. No comprendíamos la razón hasta que vimos carteles en el pueblo que advertían sobre el riesgo de tsunamis. Buscamos información en nuestros teléfonos y descubrimos que Trincomalee fue uno de los lugares afectados durante el tsunami de 2004, en el que perdieron la vida cerca de 800 personas. Desde entonces, la zona en la que nos encontrábamos no ha sido restaurada, y es impactante ver el pueblo en ese estado.
Nuestro plan era dirigirnos a visitar otra de las playas más famosas, Uppuveli. Sin embargo, el anochecer se acercaba y al llegar al pueblo nos dimos cuenta de que se estaba celebrando una festividad en la que todos caminaban por las calles haciendo ofrendas (según nos contó el dueño del hotel). No queríamos perdérnoslo, así que después de un refrescante baño junto a algunas vacas en la arena (algo normal en sus playas), decidimos regresar al hotel, tomar una ducha y cenar.
Esta ciudad también era un poco caótica en cuanto al tráfico de coches y motos, aunque mucho menos que en Negombo. Visitamos el Shri Badrakali Amman Hindu Temple en la ciudad, lo encontramos gracias que aparcamos cerca el tuk-tuk, un Templo Indio super bonito.
Después de tantas horas y lugares visitados durante el día, nos dimos cuenta de que habíamos concluido nuestra segunda etapa. Vamos a nuestro Hotel Green Garden a dormir y a descansar por hoy.
Aquí puedes consultar la siguiente etapa: Ruta por Sri Lanka – Día 4 | Trincomalee – Dambulla
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