Los primeros habitantes de Viena fueron los celtas. Seguidamente los romanos le dieron el nombre de Vindabona (ciudad Blanca), convirtiéndose en la ciudad donde murió Marco Aurelio. Fue una ciudad que experimentó constantes luchas y guerras con los germánicos hasta que fue conquistada por los avaros. Pero no fue hasta finales del S. IX que la conquistó Carlomagno y adoptó el nombre de Austria, tal y como es conocida actualmente. En 881, durante la guerra de las Cruzadas se dio a conocer Viena.
Viena consiguió ser la ciudad capital de la industria de la sal, cobre y plata entre Oriente e Italia, consiguiendo en 1237 ser Ciudad Imperial.
Uno de sus emperadores más famosos fue la Emperatriz SiSi donde junto a su marido Francisco José I consiguieron que Viena tuviera un período muy próspero. Pero no fue hasta 1867 donde nació el imperio Austro Húngaro.
Pero tras la Guerra quedó destruida y en 1919 nació la República de Austria. Tras quedar destruida por la II Guerra Mundial, en 1955 se consiguió la independencia total de Austria siendo una ciudad neutral. En 1995 empezó a formar parte de la Unión Europea, y se ha convertido en una de las mejores ciudades del mundo con mejor calidad de vida.
