Viena es una de las capitales más pintorescas e históricas de Europa y es fácil de recorrer. A diferencia de otras ciudades importantes de Europa, la capital austriaca es una ciudad cómoda para moverse, incluso en la primera visita.
Cuenta con una red de tranvías intuitiva, rápida y agradable, así como una red de metro y autobús que son fáciles de dominar para los viajeros. Sin embargo, es una buena idea familiarizarse con las opciones de transporte público en Viena antes de tu viaje
Viena mantiene una tarifa lineal que se aplica a todas las formas de transporte público. El billete puedes comprarlo para utilizar tanto para el metro, bus o tranvía y lo puedes comprar con antelación en un tabac-trafiks (tienda o quiosco que vende productos de tabaco y periódicos) o en el mismo transporte.
Debes validar los billetes al insertarlos en las máquinas de validación designadas en tranvías y autobuses. Puedes hacer transbordo libremente entre tranvías, autobuses y líneas de U-Bahn con el mismo billete. Si no validas el billete, aunque lo hayas comprado, no tiene validez, y pueden multarte.
Hay varias formas de comprar billetes para tranvías, U-Bahn y autobuses. Para más información visita la página de información sobre billetes.
La forma más cómoda para comprar los billetes es en las máquinas expendedoras que hay en las estaciones de metro.
Billete sencillo | 2,40 € |
Billete 24 horas | 8 € |
Billete 48 horas | 14,10 € |
Billete 72 horas | 17,10 € |
Abono 7 días | 17,10 € |
En U-Bahn (metro): el U-Bahn es una forma rápida de atravesar la ciudad o llegar a las afueras del centro. Consta de cinco líneas como U1, U2, U3, U4 y U6 (la U5 no existe).
Karlsplatz, en el corazón del centro de la ciudad, es la estación de metro más importante y transcurrida de Viena.
Horario: 5 a.m. hasta las 12:15 a.m (de lunes a viernes), y durante la mayor parte de la noche los fines de semana.
Frecuencia: cada 2 minutos – 7 minutos.
Es el transporte que menos recomendamos para moverse por Viena por el hecho de que si hay tráfico puede durar mucho el traslado. Los autobuses se desplazan por Viena en todas las direcciones y funcionan todos los días, incluso durante noche.
Los autobuses nocturnos salen cada 10 a 30 minutos desde Schwedenplatz. Por lo general, no es necesario cambiar de línea más de una vez. Los boletos normales son válidos a bordo de estos autobuses nocturnos sin cargo adicional. En los autobuses se pueden comprar los billetes al conductor.
Hay más de 100 líneas diferentes, lo que puede resultar abrumador para los visitantes.
Horario: 24 horas. (Teniendo en cuenta que hay bus nocturno).
Frecuencia: Cada 10 – 30 minutos.
Los icónicos tranvías rojos que serpentean por las antiguas calles de Viena son una parte tan importante de la identidad de la ciudad como sus grandes palacios y elegantes cafés.
El Straßenbahn (pronunciado “StrAH-sen-BAHn) consta de aproximadamente 30 líneas de tranvía diferentes que atraviesan la ciudad y sus alrededores. Por ese motivo, recomendamos este modo de transporte para ver la mayoría de las principales atracciones del centro de la ciudad.
Las líneas de tranvía concurridas y populares que dan servicio al centro de la ciudad son:
Consejos prácticos:
Horario: 5 am y a las 12:00 am
Frecuencia: Intervalos de 20 minutos.
Los taxis son fáciles de encontrar en el centro de la ciudad, pero las tarifas pueden ser altas.
Para salidas nocturnas después de las 23:00 horas, así como para salidas en domingo y festivos, hay un recargo. La tarifa para viajes fuera del área de Viena (por ejemplo, al aeropuerto) debe acordarse con el conductor por adelantado, y la norma es dejar una propina del 10 %.
Viena tiene más de 250 km de carriles para bicicletas marcados dentro de los límites de la ciudad.
Puedes llevar bicicletas en los vagones de U-Bahn especialmente marcados de forma gratuita, pero solo de lunes a viernes. Los fines de semana de julio y agosto, las bicicletas se transportan gratis de 9:00 a 24:00 horas.
Las tiendas de alquiler abundan en el Prater y a lo largo de las orillas del Canal del Danubio, que es la ruta ciclista favorita de la mayoría de los vieneses.
No es necesario alquilar un coche si planeas quedarte principalmente en la ciudad de Viena. Incluso puede ir a excursiones de un día sin hacer uso de coche, ya que puedes desplazarte con tren, tranvía o autobús.
Si prefieres alquilar un coche, te recomendamos que evites el centro de la ciudad ya que hay no hay aparcamiento.
