Durante esta ruta te enseñamos algunos de los lugares que podrías considerar visitar en el viaje de Chicago a Springfield. La ruta ofrece una mezcla de historia, cultura y belleza natural que te permitirá explorar diferentes aspectos del estado de Illinois.
Después de pasar unos días en la ciudad de Chicago, por fin iniciamos la Ruta 66. Se trata de una de las etapas más importantes de la ruta, es el inicio de esta mítica Ruta que recorre 8 estados de EE.UU.
Nos alojamos en el hotel Sleep Inn Springfield West, en la ciudad de Springfield, en Illinois.
El primer día es duro, comenzamos con bastantes kilómetros, aunque la ilusión es tanta que no se hace pesado para nada. A partir de aquí te darás cuenta de todo lo que fue la Ruta 66 y todo lo que te espera por delante.
¡Así que vamos a por ello!
KILÓMETROS TOTALES: 320 km
HOTEL: Sleep Inn Springfield West
Iniciamos nuestro día muy temprano, nos esperaba un día bastante durillo, y muchos kilómetros por delante. Antes de salir de Chicago, aconsejamos que vayas a desayunar al mítico restaurante que todo rutero debe hacer al iniciar su ruta Lou Mitchell’s Restaurant.
En esta ocasión nosotros no fuimos ya que salimos muy temprano y estaba cerrado.
La primera parada tras salir de Chicago con nuestro coche (lo recogimos el día anterior para no perder tanto tiempo ese día) fue el Castle Car Wash. Es un peculiar lavadero de coches donde cuentan las leyendas que Al Capone se escondió en él. Comentaros que no está muy cuidado por lo que la parada fue muy breve y no nos bajamos ni del coche.
Podemos aconsejar el siguiente punto de parada, el Dell Rhea’s Chicken Basket, que es el típico restaurante de carretera que sale en las películas, pero la verdad que era tan temprano que estaba cerrado por lo que no pudimos entrar dentro. Así que si vas muy pronto no podrás entrar.
Otro mítico restaurante que podemos encontrar en la ruta es el Rich & Creamy. La verdad es que la temática del exterior te adentra a la época en la cual la ruta 66 tendría su auge, y merece mucho la pena verla. Nos quedamos con las ganas de probar sus deliciosos helados, que nos habían recomendado pero justo ese día se encontraba cerrado el restaurante.
Justo en la misma carretera del restaurante puedes encontrar varios puntos de interés, como la primera señal de la ruta 66 en este estado.
Siguiendo la misma carretera nos encontramos con este maravilloso mecánico llamado Dick’s Towing Service Inc. Como puedes ver está ambientado totalmente en coches de la época, y la verdad que no paramos de hacer fotos. Aquí comienzas a ver lo que nos esperará durante la Ruta 66.
Justo es aquí donde puedes ver una parte del asfalto original de la Ruta 66 en muy buen estado. Imagínate como seria en aquella época las carreteras de piedras.
Verás que todavía se arreglan coches en este mecánico, y justo fue ahí donde un señor nos explico el origen de este asfalto.
A partir de este punto volvimos a coger el coche y nos dirigimos a nuestro siguiente punto la Old Joliet Prison. Esta cárcel os puede sonar, ya que salió en la película The Blues Brothers, y para los más fans de Prison Break. Cabe decir que no es un punto de interés de la Ruta 66, pero como grandes fans de Prison Break no podíamos perder la oportunidad de verla.
Así que una vez satisfecho nuestro punto friki, ahora sí nos dirigimos al siguiente punto de la Ruta 66 en Wilmington. Este punto es uno de los más famosos del inicio de la Ruta y cuando llegues aquí verás el gran número de personas que hay alrededor. Nosotros al haber salido pronto, nos evitamos el bullicio de muchas personas.
Se trata de la estatua Gemini Giant que simula a un astronauta.
Es justo en este punto que conocimos a una pareja de españoles los cuales nos cruzaremos la gran parte del viaje. Si quieres descansar un poco y picotear algo rápido, justo enfrente se encuentra una gasolinera.
CONSEJO: las gasolineras venden cafés y tú mismo lo puedes preparar. Por 1.50 dólares (lo más barato que podéis encontrar) podéis hacer típicos cafés gigantes de EE.UU.
El siguiente punto de interés es el Polk-A-Dot Drive Inn. Encontrarás todo el parking ambientado con figuras de Elvis, cabinas telefónicas…. donde podrás hacer todas las fotos que quieras y más.
Ya era mediodía, por lo que pensamos que sería buena hora para comer (ya que comen muy pronto), ten en cuenta que es un sitio recomendado para comer, por lo que estaba hasta arriba de gente (habían autocares y todo) y decidimos seguir el camino porque sino perderíamos mucho tiempo aquí.
Camino y carretera, seguimos hasta Ambler’s Texaco Gas Station. Se trata de una estación de gasolina ambientada totalmente en la Ruta 66 desde 1932. Nos encontramos con el dueño, un hombre mayor muy simpático que nos explicó desde cuando lleva abierto y que era la gasolinera familiar. Dentro verás que tiene un mapa de todas las personas que pasan por ella, puedes dejar tu firma en un libro.
La siguiente parada era Odell donde se encuentra la Standard Oil of Illinois Gas Station. Gasolinera restaurada inspirada en la Ruta 66.
Al salir del punto anterior nos cruzamos con el Old Log Cabin Restaurant, restaurante que parece del viejo oeste. Simplemente nos paramos a realizar fotos.
Una de las paradas más esperadas en el día de hoy era el pueblo Pontiac, donde es posible visitar el Route 66 Association of Illinois. Punto importante para conocer un poco la historia del pueblo, y poder ver dentro del museo piezas únicas, y su historia. Otro de los puntos que conocerás, y hacer miles de fotos son los murales que se encuentran detrás del museo.
En esa plaza también, hay un bus escolar adaptado para casa que fabricó Bob Waldmire para recorrer la Ruta 66 (no era posible verlo por dentro).
Ahora ya sí que el hambre nos estaba apretando, nos embobamos con la hora, y nos dimos cuenta que eran las 14:30, y como no, en EE.UU. no es típico comer tan tarde y en la mayoría de sitios ya no se podía. Así que buscamos un supermercado (County Market) y decidimos comer comida casera preparada.
CONSEJO: en los supermercados de EE.UU. hay una sección muy variada de comida casera preparada. Muchos de los días esa era nuestra comida, ya que por precio está bastante bien (en comparación con los restaurantes) y no pierdes mucho tiempo, por lo que puedes comer durante la Ruta en el punto que prefieras.
Cada día hacíamos una mini compra de cervezas (mucho mejor que tomarlas en el bar ya que valen aproximadamente unos 8 dólares cada una y en el super 2 dólares), y comida para evitar comer siempre de restaurantes y dejarnos un dineral.
Con la barriga llena y listos para continuar, paramos en nuestra siguiente parada Atlanta’s Bunyon Giant, en Atlanta. Este pueblo tiene varias figuras gigantes y está muy enfocado en la Ruta 66. La verdad que para lo pequeño que era había muchísimos turistas.
Ya de camino a Springfield, te sonará de los Simpsons, puedes encontrar World’s Largest Railsplitter Covered Wagon. Está en medio de la carretera por lo que es fácil verla. En ella verás una figura gigante haciendo honor a su habitante más famoso Abraham Lincoln
Finalmente llegaríamos a Springfield, no sabemos si es el pueblo de Homer, pero sí que podemos confirmar que es el pueblo donde nació Abraham Lincoln. Aquí hay que visitar el cementerio del pueblo donde se encuentra Lincoln Monument Association (tumba de Lincoln). Llegamos muy justos (10 minutos antes de cerrar) pero aún así no nos queríamos perder este monumento.
Dentro del pueblo fuimos a Lincoln Home National Historic Site Visitor Center para ver la casa donde nació Lincoln. Está totalmente bien conservada, y andar por sus calles te adentra a como vivían en aquella época. Al llegar tan tarde ya no había tour pero aun así puedes dar una vuelta por este pueblo.
Ahora ya sí finalizaríamos nuestro primer tramo de la ruta. Nos dirigimos hacia nuestro hotel Slepp Inn Springfield West, está bastante alejado del centro, pero la verdad que solo lo queríamos para dormir, no era necesario permanecer en el centro ya que no hay nada que ver en el pueblo, porque se encuentra todo cerrado a esas horas.
Una vez dejadas las maletas nos fuimos a tomar nuestra primera cerveza americana al Corner Pub & Grill. Es un restaurante ambientado con temática deportiva donde encontrarás un buen surtido de cervezas (pintas a 4,5 dólares) y puedes cenar en él, la verdad que todo tenía muy buena pinta.
Acabamos el día agotadísimos y emocionados porque habíamos podido conducir por la mítica Ruta 66. A partir de ahora nos esperan días intensos pero emocionantes.
Aquí puedes consultar la siguiente etapa: Ruta 66 – Día 4 | Springfield (IL) – Springfield (MI)
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